Maduro, centrado, inteligente y con las ideas muy claras. Ese podría ser el perfil de uno de los nuevos jugadores de Sacramento Kings. De uno de los tipos que no te deja indiferente fuera de la cancha y que sería capaz de venderte hasta una moto sin ruedas. Ese es Greivis Vasquez.
El venezolano llegaba ayer a Sacramento -junto a su padre- para conocer en persona al General Manager, Pete D'Alessandro. Vasquez no tuvo problema en declarar que su prioridad era jugar en Sacramento una vez que surgieron los rumores e incluso deseaba que José Manuel Calderón no firmara por la franquicia californiana.
"Creo que puedo mostrar mis habilidades como líder, mi talento y cosas que la gente no ha visto todavía", indicaba ayer el base de Caracas. Unas palabras que corroboraba el coach Mike Malone. "Definitivamente él es parte de la nueva identidad de la que estamos hablando. Es un claro ejemplo de lo que estamos tratando de construir".
En lo que sí coincide el aficionado de los Kings es en la necesidad de contratar un base de verdad desde tiempos de Mike Bibby. Los Kings fueron la temporada pasada el 25º con más asistencias por partido en la NBA, o lo que es lo mismo, el sexto que menos pases de canasta dio, con sólo 20'8 por encuentro.
Es ahí donde la labor del venezolano tiene un papel de mayor importancia. "Quiero ser el líder. Quiero ser el tío al que la gente siga", señalaba. "No he venido aquí a meter 40 puntos sino a hacer mejores a mis compañeros". Así lo señalaba en la entrevista de bienvenida destacando el talento de jugadores como DeMarcus Cousins, Isaiah Thomas o Jason Thompson.
Lo que parece claro es que Vasquez inspira confianza algo que los demás compañeros agradecen especialmente de un base. El vinotinto vestirá el dorsal 10, un número con mucho peso en la historia reciente de los Kings.
