martes, 18 de enero de 2011

Seis partidos de rehabilitación

Sacramento Kings dio por terminada anoche su gira de seis partidos por el este, donde únicamente han ganado un partido, y han perdido en cinco ocasiones. Pero el viaje por la otra costa ha servido para dejar claros varios aspectos que no lo parecían tanto al principio de la ruta.

A pesar de que Tyreke Evans se ha perdido varios partidos por problemas físicos en su tobillo, el quinteto inicial para más consagrado que nunca. Paul Westphal ha encontrado la tecla necesaria con Beno Udrih y Evans como guards, Francisco García y Jason Thompson como forwards, y DeMarcus Cousins como center titular. La rotación se extiende a cuatro jugadores: Pooh Jeter, Omri Casspi, Carl Landry y Samuel Dalembert, dejando a Donté Greene, Darnell Jackson y Jermaine Taylor para momentos muy determinados. A partir de ahí a jugar.

La defensa, ese apartado estadístico que tantas preocupaciones genera, se ha solidificado. Buena parte de culpa es para García, aunque no hay que quitar méritos a Dalembert o JT. El equipo parece más centrado atrás, sabeedor de que un equipo que va a sufrir mucho para ganar, necesita hacerse fuerte donde más cuesta.

En un año que parece perdido entre lesiones de Evans, rotaciones extrañas, rumores de traspaso y de traslado, y donde el objetivo no deja de ser otro que elegir un buen joven en el draft y aprovechar el inmenso espacio salarial que va a haber en verano, los Kings deben buscar el buen funcionamiento de un grupo, establecer roles claros y mostrar cuales son las intenciones con determinados jugadores.

Evidentemente las victorias son importantes, y más importantes es sumar que restar, pero este año pueden pasar a un segundo plano mientras no llegue al ridículo de hace dos temporadas. El objetivo es el verano de 2011, si llegado ese día la franquicia sigue igual habrá que pensar otras vías. Mientras tanto soñemos con que un día de verano de 2011, el destino del equipo cambiará.