lunes, 17 de agosto de 2009

Con Ustedes...Michigan 09-10...

John Beilein dirigirá, y ya van tres años, a los Wolverines de la Universidad de Michigan. Una tercera temporada esperanzadora, y que muy pocos esperaban cuando en la primera temporada del hoy entrenador, el balance fue de 10-22. Pero el año pasado, Beilein ya consiguió sacarle un buen rendimiento a un equipo que apenas se había reforzado con un par o tres de jugadores, lo que le llevó a ganar 21 partidos y perder 14, superando una ronda del March Madness.

Equipo

"Si él se queda, yo me quedo"...esa fue la frase que tanto DeShawn Sims como Manny Harris dijeron al terminar la temporada allá por el mes de marzo. Y así fue. Tanto Sims; que cumplirá su último año; como Harris; que será junior; jugarán una temporada más juntos, asumiendo la responsabilidad de un equipo que los necesita "porque son los dos líderes del equipo", según dice el entrenador.

Y hace bien en reconocer Beilein que son sus dos jugadores clave, porque ambos lideran todas las clasificaciones estadísticas, y son poco menos que imprescindibles. 32 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 1 tapón por partido entre ambos...¿Quién les dice que no?

Pero dicen que para que alguien sea el mejor tiene que haber algunos que no sean los mejores, ni tan buenos, pero si deben ser piezas importantes dentro del ejército. Es ahí donde entran en juego dos hombres que cumpliran su segundo año universitario, pero que ya el año pasado fueron de vital impotancia en el esquema de Beilein: Stu Douglass y Zach Novak.

Los dos aleros de raza blanca, cumplieron el rol establecido a la perfección, ofreciendo el tiro exterior y la defensa que les pedía su entrenador desde la banda, y se convirtieron en titulares indiscutibles. Quizás su estadística no llame la atención, pero la presencia de Novak (7 p, 4 r, 1 a) y de Douglass (6 p, 1 r, 2 a) fue tan imprescindible como los puntos de Harris o la potencia interior de Sims.

Tanto Novak (#0), como Douglass (#1), tomaron cierta ventaja en la rotación sobre el potente Anthony Wright (3 p , 2 r, 1 a) y sobre todo, respecto a Laval Lucas-Perry (7 p , 2 r, 1 a), que cumplió media temporada de sanción por haber cambiado Arizona por Michigan.

Tan acostumbrados estuvieron los Wolverines a jugar con Sims de '5', que casi podríamos pasar del juego interior. Una rotación que el año pasado sufrió mucho por culpa de los problemas físicos de Eric Puls (apenas 22 minutos en todo el año) y la grave lesión de cadera del único siete pies del equipo, Ben Cronin (2 partidos jugados).

Prácticamente el único hombre alto del equipo que jugó; Sims aparte; fue Zach Gibson, un jugador que aparentemente puede parecer algo tosco, pero que las pelea todas. Gibson comenzó de titular la temporada, pero cuando Beilein se dio cuenta de que había que jugársela con los pequeños, mando a Gibson (#32) al banco, donde nunca dio más 17 de minutos de juego. Un Gibson que cumple su quinto año universitario, aunque será el cuarto jugando, ya que cambió de universidad (Rutgers) y tuvo que pasar esa "sanción".


Bajas

Cuando Michigan caía derrotado por la poderosa universidad de Oklahoma Sooners, donde militaba el hoy número 1 del pasado Draft. Ese mismo día ya sabíamos que al menos tres jugadores habían jugado su último partido como universitarios: CJ Lee, David Merritt (se dedicará a trabajar en su línea de ropa, ''I Miss You'')y JeVohn Sepherd.

Con estas bajas, se van los dos hombres que solían alternar el puesto de base, así que las principales altas para la temporada que viene han sido en ese puesto como era lógico. Además, un hombre que se esperaba esta próxima temporada en el vestuario de los Wolverines, Kelvin Grady, ha dicho adiós porque a partir de ahora, se dedicará exclusivamente al equipo de fútbol americano de Michigan.

Por su parte, la baja de Sepherd no trastocará mucho los planes de Beilein, ya que el canadiense nunca contó demasiado para el técnico, habiendo sido su mejor temporada la tercera, donde apenas promedió, 4 puntos y 2 rebotes en 12 minutos.

Freshman


Hace un año, los Wolverines sólo contaban con tres jugadores debutantes en la NCAA, pero este año el plantel cambia bastante. Ante el panorama que se les venía encima con las cuatro bajas de cara a la siguiente temporada, el scouting de Michigan trabajó duramente para que el equipo no se quedara cojo. Con esto, seis jugadores debutarán esta temporada en la competición universitaria de la mano de Michigan y John Beilein.

Y a priori el que más clase tiene es Darius Morris, un chico de Los Ángeles, que optó por irse a Michigan en vez de estudiar en Georgetown o en Kentucky. Y digo estudiar porque el chico es un fanático de los libros y además, tiene una gran fe en dios, y dice que lee la Biblia todos los días.

Un Morris que tuvo como compañero a un conocido de este Draft, el pasado número 10: Brandon Jennings, y es que ambos jugaban juntos en el High School. Es un buen jugador, mas escolta que base (Jennings era el base, Morris el escolta) y que si lo cuidan bien en Michigan, será un gran jugador y dispuesto a producir desde ya.

Y como en Michigan sabían que Morris prefiere jugar de escolta, se fueron a por un base: Matt Vogrich. A este chico (con un cierto parecido físico a Coby Karl) lo quería UCLA, pero el de Illinois prefirió quedarse en una universidad que esta a tan sólo 45 minutos de su casa en coche. Es un gran tirador, casi obsesionado con ello, y tan solo necesita ganar físico para convertirse en un buen base.


El que va a necesitar más tiempo para jugar va a ser Josh Barelstein, un alero blanco, con una gran capacidad para lanzar desde lejos. No es mal defensor, aunque se prevé que su rendimiento sea a largo plazo. En el otro lado esta Eso Akunne, un jugador de origen nigeriano, que está perfectamente preparado para jugar esta misma temporada. Es muy físico, ha jugado en todas las posiciones en el instituto y previsiblemente será el recambio de Harris...o eso ha dicho Beilein...No es un tirador, pero va a ayudar mucho en el rebote gracias a su potente cuerpo.

Físicamente también hay que destacar a un chico como Jordan Morgan, pero será una incógnita porque viene de superar una lesión de rodilla que lo ha tenido lastrado durante cinco meses. Se rumoreó sobre la opción de elegir no jugar esta temporada para recuperarse plenamente, pero la propia madre del jugador, en varios foros de Michigan ha dicho que su hijo está listo para jugar y que no optará por la redshirt. Le dará fondo a la rotación cuando Sims no esté en cancha.

Y si a rey muerto, rey puesto, eso mismo han hecho en Michigan. ¿Se va Sepherd? Vale, pues nos traemos a Blake McLimans. El larguísimo jugador blanco (2'10) es un tipo versátil, que no tiene problemas en salirse fuera a jugar, además de saber hacer sus movimientos en el poste. Es el típico pívot que le gusta a Beilein, y gracias a su gran ética de trabajo (palabra de entrenador) tendrá sus minutos.