Esta noche comienza la temporada más ilusionante de Sacramento Kings en los últimos años, una franquicia que en los últimos años apenas ha tenido opciones para la sonrisa y donde ya se han cumplido cinco temporadas sin pisar los playoffs.

Esa misma noche llegó, junto a los novatos, el gran veterano de este equipo: John Salmons. El de Philadelphia, que ya ha jugado 213 partidos de morado, abandonó la nave en 2009 y viene a dar estabilidad al puesto de alero, una posición muy conflictiva en los últimos años.

Además, las otras caras nuevas son JJ Hickson, Travis Outlaw y, sobre todo, Chuck Hayes. El forward vuelve a su California natal tras el susto que dio su corazón. Todo, absolutamente todo, son alabanzas para el ex jugador de Houston Rockets. Tanto que sus propios compañeros le han elegido capitán del equipo. La solidez defensiva de Hayes es un buen altamente valorado en Sacramento, una tierra en la que un buen interior defensivo no se ve desde tiempos de Keon Clark.

Pero precisamente esos casi menores de edad, guardan las esperanzas de la franquicia. DeMarcus Cousins (21), Tyreke Evans (22) y Marcus Thornton (24), junto a Donté Greene (23), Hassan Whiteside (22) y Jason Thompson (24), deben ser parte importante del equipo, aunque los minutos de Greene y Whiteside sean una incógnita.
Para dirigir toda esta maquinaria seguirá un año más Paul Westphal. El técnico, que ya ha dirigido al equipo en 164 partidos, se colará en el Top Ten de entrenadores con más partidos, aunque su porcentaje de victorias sea de apenas un 29'9%. Ésta es la última temporada del contrato de Westphal, que estará ayudado por Keith Smart, Bobby Jackson, Jim Eyen y Jim Todd.