viernes, 13 de noviembre de 2009

No Estaba Muerto, Estaba De Parranda...

Se había perdido tres de los cinco primeros partidos de la temporada, y en los dos que había jugado, apenas sumaba entre ambos nueve minutos en pista. Ese era el resumen de la segunda temporada en la NBA de Donté Greene.

Pero todo cambiaba en el partido ante Utah Jazz. Paul Westphal le daba la oportunidad, y Greene respondía con 10 puntos sin fallo y un robo en apenas 12 minutos. Eran los primeros síntomas de una recuperación de The Show para el equipo. Un día después se confirmaban las sospechas: Westphal cuenta con Greene. En su cuarto partido de la temporada, Greene sumaba 17 puntos y 5 rebotes en 20 minutos.

Ya lo había anunciado Westphal durante el verano: Greene tiene que ser un buen jugador defensivo. Y así ha sido. El coach ha estado trabajando con Donté para que este mejorara su selección de tiro -en torno al 30% la temporada pasada- y su defensa, algo de lo que carecía tras salir de Syracuse. Pero ahora, esto es otra historia. ''Trabajo esto después de los entrenamientos'', decía el sophomore.

Condenado al ostracismo del banquillo y con un rol de agita toallas durante toda la temporada pasada, Greene pudo disfrutar en sus ratos libres de la serie 'The Donté Greene Show' que los Kings crearon para dar a conocer a su rookie, junto a JT. Pero al poco de que esta mini-serie comenzara, la organización de los Kings se arrepintió, pero Westphal supo orientarlo. "Donte, sólo juega".

Ahora, es un tipo diferente, centrado en su juego y en establecerse en un rol que no tuvo el año pasado. Su energía desde el banquillo es elogiada por su entrenador, que pide de él sobre todo intensidad defensiva y efectividad de cara al aro, sin complicaciones.

Si al final tendrá razón Peret...