sábado, 7 de enero de 2012

210 minutos sin poder hacer tu trabajo

Apenas hace 48 horas desde la entrada del nuevo cuando los jugadores de Sacramento Kings se montan en el avión que les llevará hasta Memphis para enfrentarse a los Grizzlies.

La expedición californiana llega al pabellón de la ciudad de Elvis Presley con los focos de las cámaras centrados en DeMarcus Cousins tras su roce con Paul Westphal tras el partido anterior. El center será suplente. Allí, sentado en el frío banquillo del FedEx Forum está el único jugador de la plantilla que aún no ha debutado en la temporada: Francisco García.

Pasan los minutos y termina el primer cuarto. Las sensaciones no son buenas y el marcador señala un peligroso 17-31 a favor de los locales. En uno de los vistazos al banquillo en busca de soluciones, Westphal encuentra su mirada con la de García.

-"Francisco, dentro"

El alero se quita el chándal y salta a la cancha para el inicio del segundo acto. Cinco partidos, 20 cuartos y 210 minutos para que el dominicano pudiera comenzar a hacer su trabajo. Un tiempo en el que el dominicano no se ha vestido de corto y no se ha sentido jugador tras haber sido titular 34 veces el pasado curso.

Su primera acción es un triple que no entra y después firma dos acciones defensivas inéditas en la temporada de los Kings. García es así. Corazón, garra y entrega asegurada en un equipo carente de ello y acomodado.

Cuatro partidos después, y ya sin Westphal en el banquillo, García está sumando los números más bajos de su carrera -de siete años- en la NBA. 2'3 puntos, 1'8 rebotes y un pírrico 25% en triples para el tipo más veterano del grupo.