martes, 25 de agosto de 2009

Carta A Un Héroe...

Querido Jason,

Quizás te sorprenda que alguien se alegre tanto por tu vuelta como para saltar él solo en su casa, pero éste que escribe lo hizo el día que se enteró de la noticia. Eso sí, hace un año, fue todo lo contrario. Llegué a casa y ví que habías decidido retirarle, era todo muy extraño. Acababas de firmar por los Clippers y de la noche a la mañana ya no vas a jugar más en la NBA.

Aquella no fue una despedida y por eso tenías que volver, aunque sólo fuera para despedirte de tus aficionados, que seguramente seremos menos de los que disfrutamos contigo allá por 1998 y tus años en Sacramento.

Recuerdo que el año antes, yo había empezado a jugar al baloncesto en mi colegio, aquí en Palencia, y en mi segundo año, un tal Jason Williams había llegado a la NBA. Yo no te conocía, apenas podía tener información de la NCAA, pero todo lo que te ví hacer después me maravilló. En el colegio, quería ser Jason Williams. Quería dar pases mirando a la grada, de espaldas, por las piernas, dar asistencias hasta que los compañeros se aburrieran de que les pasara la bola a ellos en vez de tirar yo.

Recuerdo el día que te fuiste a Memphis...fue divertido ver jugar a Pau contigo y que él se cansara de recibir la bola de ti. Ya no eras el #55, pero el #2 te daba un aire mas maduro. Justo lo que te pedían en Miami cuando marchaste allí. No el mismo 'Chocolate Blanco' que decía Andrés Montes, pero para mi seguias siendo el crack de los Kings.

A muchos les resulta raro que admire tanto a un jugador como tú que quizás no ha tenido un éxito enorme, no ha sido All-Star pero que tenía un algo especial para conectar con la gente, para hacer que te levantaras del sofá aunque estuvieras medio dormido o simplemente, que un ''ooohhh'' se escapara de mi boca.

Podrán controlarte, podrán decir que no eras un base para un equipo campeón, podrán decir que estas acabado, podrán decir lo que quieran pero no podrán borrar lo que dejaste en mi retina.

Gracias colega.