domingo, 7 de abril de 2013

El vestuario de los Kings contra Keith Smart

Se había quejado públicamente de los pocos minutos que había tenido en los últimos cuartos de los anteriores dos partidos. Tanto le molestó a Keith Smart, que DeMarcus Cousins fue suplente el viernes contra Dallas Mavericks. Pero no sólo eso. El center saltó a pista sólo nueve minutos, su récord en la liga.

No tardó en hacerse eco la ESPN, a través del periodista Marc Stein, poniendo en duda la continuidad del coach de cara a la próxima temporada a pesar de haber renovado el año pasado hasta 2014. Las rotaciones, al igual que en tiempos de Paul Westphal, hace tiempo que dejaron de tener sentido en Sacramento, algo que no gusta en el vestuario.

"Es duro para el jugador", decía Isaiah Thomas tras la derrota ante Dallas. "Siempre digo que cuando tienes minutos irregularmente, no vas a ser consistente jugando". A esto, el base añadía que "es como el entrenador Smart entrena y tienes que estar listo todo el tiempo, porque nunca sabes cuando vas a entrar o salir del partido".

Pero no ha sido el de Tacoma el único en hablar al respecto. "Todo el mundo está frustrado", señalaba Tyreke Evans. "Esto es la NBA y cuando la rotación no es buena para nosotros, tenemos que ser profesionales. Tenemos que aprender a escuchar a nuestro entrenador. Si no hace las sustituciones correctas, no te puedes volver loco".

Sin ir más lejos, en el partido ante los Mavericks los Kings tuvieron una opción real de optar a ganar el partido. Sin embargo, Smart mantuvo en pista a James Johnson (que no jugaba desde el 5 de marzo) y Travis Outlaw (que había jugado 7 minutos de media en marzo). El miércoles, Marcus Thornton anotaba 21 puntos en otros tantos minutos y ante Dallas sólo jugó cinco minutos.

Del trato a Jimmer Fredette ni hablamos.