Después de cinco meses sin verse entre las cuatro paredes del pabellón de entrenamiento, los jugadores de Sacramento Kings volvieron a reunirse y a ponerse la camiseta de la franquicia californiana.
Una tradicional cita en la que son habituales las risas, los gestos de camaradería y el buen ambiente en general. Muchas caras nuevas -entre ellos los cuatro invitados por la franquicia para el training camp- con Aaron Brooks, Thomas Robinson y James Johnson como protagonistas. Precisamente el alero indicaba días atrás sus ganas de comenzar la temporada. "Quiero jugar y sé lo que tengo que hacer para que el coach me mantenga en el partido"
Pero aunque la temporada pasada hace mucho que acabó, los jugadores se han reunido durante este verano -summer league aparte- para realizar varios entrenamientos. Allí asistieron hasta 10 jugadores. Unos workouts coordinados por Tyreke Evans y el sophomore Isaiah Thomas. "Esto muestra que los chicos están comprometidos a trabajar y listos para mejorar esto", señaló el base. "Siempre hemos hablado de esto, pero ahora estamos intentándolo un poco más".
Junto a ellos no pudo estar -aunque se vistió de corto- el escolta Tyler Honeycutt, de nuevo lesionado. El sophomore sufre una fractura por estrés en su pierna y estará de baja durante un tiempo aproximado de un mes. Esta lesión no es nueva para Honeycutt ya que sufrió una similar durante el verano lo que le hizo perderse la summer league de Las Vegas.
Los Kings se desplazan mañana hacia Colorado Springs, el lugar elegido por Keith Smart para realizar el training camp. Aun así, el equipo no disputará ningún partido hasta el día 10, cuando recibirán en Sacramento a Phoenix Suns.
