Poco podía presagiar el inicio del partido una victoria de Sacramento Kings ante Miami Heat. El conjunto de Florida arrasó a la franquicia californiana en la primera mitad, donde los Kings sólo pudieron anotar 26 puntos en 20 minutos mientras que los Heat se iban a 51.
Pero como si en el vestuario de los Kings hubieran habido varias botellas del agua milagrosa de Michael Jordan en Space Jam, el equipo salió a la cancha totalmente cambiado. Josh Richardson (25 puntos, 4 rebotes) anotó la primera canasta del tercer cuarto para los Heat, y 7 minutos y 22 segundos después, Greg Whittington (12 puntos, 10 rebotes) anotaría la última. Entre medias, un parcial de 27-0 para los Kings que había dado la vuelta al marcador.
Los cinco titulares -David Stockton (11 puntos, 5 asistencias), Julyan Stone (8 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias), DeAndre Liggins (14 puntos, 5 rebotes), Willie Cauley-Stein (12 puntos, 9 rebotes, 3 tapones) y David Wear (6 puntos, 3 rebotes)- de los Kings se habían encargado de levantar un partido imposible anotando todos los puntos del tercer cuarto. Los Kings llegaron a tener seis puntos de ventaja en el último período gracias a un triple del croata Duje Dukan (12 puntos) pero Richadson forzó la prórroga.
Y ahí, lejos de hacer bueno aquello de "el que fuerza la prórroga, se la lleva", los Kings mataron el partido cuando Stone anotó un tiro de tres. El base llevaba 2/11 en triples antes del tiempo extra en todo el torneo. Dos tiros libres de Liggins finiquitaron el partido ante unos Heat que erraron los tres tiros -todos triples- que intentaron en la prórroga.
