
Precisamente Greene pasó por algo similar a principio de temporada, y nadie escuchó ninguna protesta. Siguió trabajando y los resultados han llegado.
El de Yavne considera que sería "egoísta" pedir el traspaso y espera estar en "una mejor situación el año que viene".
Las reacciones no se han hecho esperar, tanto por parte del coach, Paul Westphal, como por Geoff Petrie. "La temporada acabará pronto y tendremos muchas discusiones sobre lo que tenemos que hacer con el roster", decía el general manager. "No estoy de acuerdo especialmente en que él quiera ir a un equipo que juegue como tal. Eso es ridículo", comentó Westphal.
Esta situación no es nueva para los Kings. El año pasado, Spencer Hawes y Andrés Nocioni ya criticaron las rotaciones del coach. Meses después hicieron las maletas rumbo a Philadelphia. Con aleros de calidad en el draft como Harrison Barnes o Jan Vesely, quizás estemos ante una repetición de la historia. Al fin y al cabo dicen que es cíclica.