Vago, egocéntrico, con una mala cabeza y niñato son cuatro adjetivos que han ido relacionados a la figura de DeMarcus Cousins desde antes incluso de su llegada a la NBA.

Para ilustrar el dato, basta con dos ejemplos de ese mismo partidos. Los Thunder cogen el rebote y Russell Westbrook inicia el contraataque. Allí, en medio de la pintura se planta Cousins y el guard choca directamente contra él haciendo falta en ataque. Error de lectura de juego de Westbrook pero muy buena intuición y colocación del sophomore.
"Es el mejor en la NBA ahora mismo forzando faltas en ataque", dijo el coach Smart. "Es una virtud única para un hombre grande que sea capaz de salir y forzas faltas en ataque. Es uno de esos tipos que sabe como hacerlo".
Cousins, que no es un gran defensor, ha mejorado su faceta intimidadora en esta temporada. Ha mejorado en tapones (de 0'8 a 1'3) y en rebotes defensivos (de 6'0 a 7'0), pero sobre todo en actitud, siendo más maduro que el curso anterior.