DeMarcus Cousins daba ayer el susto en el entrenamiento de la selección de Estados Unidos cuando tras un choque con Anthony Davis mientras ambos peleaban por un balón, daba con el jugado de Sacramento Kings en el suelo. Las sensibilidades y recuerdos de la lesión de Paul George siguen aún presentes.
Aunque aparentemente parecía una lesión de cierta importancia y gravedad, el propio jugador descartó poco después que fuera así. "Estoy bien", escribía en su cuenta de twitter. Cousins cubría su cabeza con una toalla ante evidentes muestras de dolor mientras era trasladado a una camilla cercana donde rápidamente le pusieron hielo sobre la rodilla dañada.
Las pruebas realizadas más tarde descartaron que hubiera daños mayores. Cousins descansará durante varios días para recuperarse del percance y se perderá el partido que EEUU tiene previsto jugar contra Brasil. Quien si jugará será Rudy Gay, después de que se incorporara para sustituir a Kevin Durant.
Desde la franquicia, a través del General Manager Pete D'Alessandro, no consideran que la presencia de Gay y Cousins sea un problema para el equipo. "Estamos muy excitados con esta oportunidad", decia D'Alessandro en declaraciones al SacBee. "Queremos a nuestros chicos jugar y entrenando durante la postemporada y ellos están jugando al más alto nivel".
El siguiente compromiso de EEUU -tras enfrentarse a Brasil- será el día 20 contra República Dominicana, el 22 contra Puerto Rico que comenzaba ayer su preparación en Palencia venciendo a Angola y el día 26 frente a Eslovenia.
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