En plena pausa veraniega, Sacramento Kings se encuentra ante la decisión de qué hacer con el contrato del recién adquirido escolta, Wayne Ellington. La franquicia tiene tres días, el plazo termina el próximo domingo, y a partir de este día el contrato ya no se podría estirar.
Las opciones pasan por cortar y, sobre todo, estirar el contrato del escolta, procedente de New York Knicks. Con Ben McLemore, Nik Stauskas y la incógnita de Jason Terry, los Kings parecen tener cubierta la nómina de escoltas para la próxima temporada. Por si fuera poco, los últimos rumores sitúan al guard ruso Dmitry Kulagin en la órbita de la franquicia californiana.
No parece muy inteligente cortar el contrato de un jugador que será expiring a final de temporada. Sus 2'5 millones de dólares podrían servir para cuadrar algún traspaso o, simplemente, para que otras franquicias se quiten de encima algún contrato.
Por ello, la opción más probable y realista sea estirar el contrato del jugador. Precisamente por esta opción, los Kings traspasaron a Travis Outlaw a los Knicks. El contrato de Outlaw, al estar firmado en el anterior acuerdo de la patronal no se podía estirar. El de Ellington sí. En este caso, los Kings podrían estirar el contrato y dividir entre este año y el próximo los 2'5 millones del mismo.
Esto permitiría a los Kings tener 1'2 millones de dólares más de flexibilidad salarial, aunque les comprometería otros tantos de cara al curso 2015-2016. En este aspecto, la franquicia prefiere tener cierta cantidad para la siguiente campaña, cuando no presenta tanto espacio salarial comprometido como ocurre en éste.
Ellington promedió 3'2 puntos durante la temporada pasada, en su primera y única temporada en Dallas Mavericks.
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