Los Sacramento Kings rompieron la pasada madrugada su peor racha como visitantes ganando en Milwaukee por primera vez en casi diez años. En este lapso, los Bucks se consolidaron como una potencia, ganando un campeonato y con Giannis Antetokounmpo convirtiéndose en una superestrella de la liga.
Hasta ahora, cada encuentro había sido una pared que Sacramento simplemente no podía escalar. Para los Kings, esta victoria es mucho más que un número en la columna de victorias. Representa un salto de calidad y el derribo de una barrera psicológica. Ganarle a un contendiente como Milwaukee, en su casa y de forma tan convincente, le da al equipo un impulso anímico enorme, después del inicio 1-4.
De aquella última victoria solo ha repetido Antetokounmpo, que entonces no había sido MVP de la NBA, ni siquiera Jugador Más Mejorado, premio que ganaría la siguiente temporada.
Anoche fueron DeMar Derozan, Zach LaVine, Domantas Sabonis y Dennis Schröder los líderes del equipo. Hace nueve años, los Kings fueron guiados por los 36 puntos de Rudy Gay, y los 54 saliendo desde el banquillo que sumaron entre Omri Casspi, Darren Collison y Marco Belinelli.
Con este corte de la racha los Kings ahora tienen una cuenta pendiente en el Madison Square Garden de New York donde no ganan a los Knicks desde el 22 de enero de 2021.
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