No quedaría bien si con los 48' vistos nos pusiéramos a sacar conclusiones, seguramente precipitadas, sobre el primer partido de Sacramento Kings en pretemporada. Una derrota ante Golden State Warriors, que por momentos recordó a un equipo, pero en otros instantes la sombra de Paul Westphal parecía mirar desde el banquillo.
Transiciones y rebotes ofensivos muy cómodos fueron el principal lastre de los Kings, en especial en la segunda mitad. La fluidez -y acierto- en ataque fue disminuyendo mientras que la velocidad y el rebote de los Warriors no bajó. Ahí llegó la diferencia, con los de Mark Jackson ampliando las diferencias durante los últimos 12 minutos de juego.
Y eso que comenzaron bien los Kings, aprovechando ventajas en el pick & roll o en el 1x1 con Isaiah Thomas (15 puntos, 6 asistencias) siendo el principal referente. Se vieron cositas también como bloqueos para que Marcus Thornton (11 puntos, 3 rebotes) saliera a tirar, o para que DeMarcus Cousins (9 puntos, 4 rebotes) jugara al poste bajo. No tuvo una buena noche el center que salió de la bahía asqueado por las -excesivas para ambos equipos- faltas ofensivas y por la picaresca de Andrew Bogut (2 puntos, 4 rebotes) en su defensa.
Las rotaciones pusieron en cancha antes que a nadie a Luc Mbah a Moute (2 puntos, 4 rebotes) y Ben McLemore (11 puntos, 3 rebotes), y no tardaron en entrar los ayer suplentes Ray McCallum (7 puntos, 5 asistencias), Chuck Hayes (4 puntos, 2 rebotes) y Patrick Patterson (9 puntos, 4 rebotes). Mientras volviamos a ver al Hayes de hace -unas cuantas- temporadas en Houston Rockets, el resto de acompañante no brillaron por su excelencia precisamente. A McLemore le costó encontrar el aro un buen rato de partido, Patterson se mostró más tímido de la habitual, la presencia del camerunés fue testimonial y McCallum tuvo el yo-yo enrrollado en el dedo.
Muy poco fluido fue el ataque de Sacramento cuando el rookie dirigó las operaciones. Excesivo 1x1 hacia canasta sin demasiada fortuna y olvido de los balones interiores que bien se había utilizado en el primer período. Aun así, los Kings seguían ganando.
Los visitantes corrían para mantenerse en el partido en un tercer cuarto donde Thomas minimizó el daño de Stephen Curry (23 puntos, 6 asistencias). Aun así, los Kings sufrían por anotar cuando a Golden State le bastaba con cargar un poco más el rebote y aprovechar las pérdidas rivales para correr. La distancia sólo hizo que ampliarse con Klay Thompson (17 puntos, 4 rebotes) y Andre Iguodala (7 puntos, 5 robos) gustándose y con Travis Outlaw (5 puntos, 3 rebotes) aprovechando los minutos de la basura que le dio Mike Malone.
Anoche, el público se quedó sin ver a Jimmer Fredette y Carl Landry, además de a Greivis Vasquez que no forzó. ¿Una señal? El jueves, contra Los Ángeles Lakers, lo veremos.
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