Kevin Johnson lo ha vuelto a hacer.
Después de lograr hace algo más de un año que el equipo no se marchara a Anaheim, y en 2012 que se llegara a un acuerdo -después cancelado por los Maloof- para el nuevo pabellón, el alcalde de Sacramento ha conseguido que la NBA permita a la ciudad realizar una contraoferta para comprar los Kings. Desde el primer día, Johnson confirmó que existían varios empresarios de la ciudad con intención de invertir en los Kings.
A falta de menos de dos meses para que se oficialice el traslado -la fecha límite para los cambios de ciudad es el 1 de marzo- Kevin Johnson lo tiene claro: "Es un sprint de seis semanas". El alcalde confirmó ayer que David Stern ha dado una oportunidad para exponer un plan de viabilidad ante el BOG en el que los propietarios votarán el hipotético traslado.
“Tenemos una ciudad y una comunidad que ha hecho todo lo que se ha
requerido”, señalaba el alcalde. Si en los días anteriores han salido nombres como los de Mark Mastrov o Ron Burkle, ayer quién anunciaba que apoyaría el proyecto fue la empresa AEG. Esta firma iba a ser la encargada de construir el nuevo pabellón cuando se firmó el acuerdo hace casi un año.
"No creo que Stern haya olvidado Sacramento", decía Tim Leiweke, jefe de operaciones de AEG.
Según las informaciones publicadas, se estima que el grupo empresarial de Seattle pagaría unos 500 millones de dólares por la franquicia, unas cifras exagerdamente altas si observamos que por los Warriors se pagó un precio récord y fue de 450 millones. Mientras Johnson sigue trabajando en este plan, los Maloof se mantienen aislados y sin hacer ninguna declaración.
Según recoge hoy el SacBee, una de las intenciones de Johnson es demostrar que Sacramento es el mejor mercado para los Kings. El alcalde tiene planeado mostrar la afluencia de público de su ciudad en comparación con Seattle como prueba de que la capital californiana tiene una base de aficionados importante.