Sacramento Kings parece haberse convertido en un club de peluqueros en vez de ser un club deportivo a tenor de los movimientos de los últimos días. Tras cortar a Wayne Ellington y traspasar a Jason Terry, la franquicia californiana ha decidido prescindir de los servicios de Jeremy Tyler.
El center, llegado desde New York Knicks junto a Ellington a cambio de Quincy Acy y Travis Outlaw, era carne de cañón ya que su contrato no era garantizado totalmente. Los Kings tenían hasta el día 15 de septiembre para cortar su contrato y ahorrarse poco menos de un millón de dólares.
Con este movimiento, más la salida de Ellington, los Kings han conseguido ahorrase unos cuatro millones de dólares, moviendo a Outlaw y Acy, y con los cortes realizados a los dos jugadores que llegaron a cambio. Ahora mismo, el payroll aproximado de la franquicia se sitúa en torno a los 66 millones, lejos del impuesto de lujo que el equipo quería evitar.
Tras la salida de Ellingon y Tyler, y a falta de hacer oficial la de Terry, los Kings cuentan con 11 jugadores con contrato para la próxima temporada, más Omri Casspi que aún no ha firmado pero lo hará.
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