Han tenido que pasar 67 partidos para que, por fin, Sacramento Kings vea algo de ilusión en el futuro baloncestístico de Jimmer Fredette. Aunque el inicio del curso no ha sido nada fácil para el ex de BYU.
Lastrado a la posición de tercer base del equipo por detrás de Isaiah Thomas y Aaron Brooks, el año se presentaba aún más complicado que el curso pasado, pero al fin, Fredette encontró su rol. Había mostrado su acierto en la victoria ante Detroit Pistons en una maximización de minutos extraordinaria, y la madrugada del domingo al lunes se reafirmó.
18 puntos en 10 minutos para Fredette con el Staples Center como escenario de semejante espectáculo. Pero el acierto del guard no parece cosa de un partido. 43 puntos en 48 minutos jugados esta temporada, con un increíble 64% en tiros de campo (16/25), un 50% en triples (5/10) y sin fallos desde el 4'60 (6/6).
No es casualidad que su rendimiento haya aumentado con su desplazamiento a la posición de escolta, liberándole de ejercer de director de orquesta. Con la renovación de Tyreke Evans pendiente hasta verano y con Brooks menos acertado que de costumbre, quién sabe si Fredette no estará ante su oportunidad de ganar minutos de verdad en la liga.
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