Chris Hansen, líder del proyecto que llevaría a los Kings a Seattle, pidió perdón ayer públicamente al conocerse que pagó, según resalta el SacBee hoy 100.000 dólares a la plataforma STOP. Este grupo pretendía -desde que se confirmó que el equipo continuaba en la capital de California- recoger las firmas necesarias para que la obra no se llevara a cabo con dinero municipal.
El propio periódico de la capital californiana señala que hasta 1600
personas que habían firmado han pedido que sus nombres se borren. El
grupo STOP (Sacramento Taxpayers Opposed to Pork) necesitaban tener un
total de 22000 firmas para diciembre, y que de esta manera se votara en junio la ayuda de 258 millones de dólares del gobierno local.
Según fuentes policiales del Condado de Orange, Hansen pagó esa suma un mes después de la decisión definitiva tomada por el Consejo de Propietarios.
"Cuando nuestro acuerdo para adquirir los Kings se complicó y vimos que podíamos perder los 30 millones de dólares del depósito, contraté a Loeb & Loeb", indica Hansen en su comunicado. La firma Loeb & Loeb fue la encargada de realizar el pago y, curiosamente, guarda relación con la familia Maloof.
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