La sombra de Ron Artest, o Metta World Peace, sigue siendo demasiado alargada en los pasillos del Sleep Train Arena de Sacramento. Ya son varias temporadas, no un ni dos, varias, en las que la franquicia está necesitada de un alero de verdad.
Nombres como Donté Greene, Omri Casspi, Francisco García, Desmond Mason o Andrés Nocioni tuvieron su oportunidad, pero el hueco dejado por Artest nunca se cubrió. Aunque John Salmons hizo un buen trabajo en la última temporada el nuevo general manager, Pete D'Alessandro sabe cual es el punto débil del equipo.
"Voy a ser muy agresivo", decía el ex de Denver Nuggets. "Jugadores inteligentes van a mirarnos y darse cuenta de vamos a hacer cosas. Sea un alero, sea base necesitamos pasar mejor. Pero un alero, definitivamnete, creo que hay un vacío allí".
Si se lleva a cabo la renovación de Tyreke Evans en torno a los 10 millones por temporada, los Kings tendrán unos ocho millones de dólares para firmar un alero. Entre los candidatos, nombres interesantes como los de Corey Brewer o Dorrell Wright, pero sobre todo, el de Andre Iguodala. El ex de Philadelphia 76ers y Nuggets es de sobra conocida por D'Alessandro tras su etapa en la franquicia de Colorado.
Esa hipotética contratación de Iguodala sería más fácil si Evans no renovara, pero en la franquicia parece muy claro que el de Chester continue. Incluso la opción de volver a ver a Evans como base, junto a Ben McLemore cobra fuerza.
La otra opción de la franquicia es Tayshaun Prince. Desde Memphis se habla de un posible traspaso que llevaría a Prince a Sacramento a cambio de Travis Outlaw, lo que sin duda, mejoraría a los Kings.
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