El sueño de Virginia Beach de tener una franquicia NBA ha dado varios pasos hacia atrás después de que en los últimos días se reconocieran contactos entre la ciudad y los Hermanos Maloof.
El principal problema llega a través de la financiación del pabellón que debe construirse en la ciudad ya que el gobernador Bob McDonnell ha confirmado que no aprobará la ayuda de 150 millones de dólares para su construcción según recoge AP. Sin esta ayuda las opciones de Virginia Beach para ser la nueva sede de los Kings se esfuman poco a poco ya que los dólares procedentes del estado iban a suponer un tercio de los 426 millones de dólares que costaría el proyecto.
En el acuerdo que los propietarios de los Kings firmaron con la ciudad hace unos meses, la financiación estatal iba a ser superior al 60%.
Martin Riley, presidente de la Virginia Economic Development Partnership, indicó que no hay fuentes de financiación para los 70 millones de dólares que tendría que poner la ciudad. El próximo martes se votará en el ayuntamiento de la ciudad si se mantienen las negociaciones para llevar a la ciudad a una franquicia NBA o NHL.
"La ciudad debe tener un plan de financiación detallado, o planes alternativos, que den mayor claridad en las fuentes para la construcción del pabellón", señalaba Riley. "
Lo que parecía una marcha casi segura hace unos días parece haber entrado en punto muerto. Una situación que no es nueva para los Kings tras el affaire Anaheim.
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